Killers con un enorme corazón.
"La gente olvidará lo que hiciste, olvidará lo que dijiste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir"
Organizar un evento supone un reto, un desafío, una inyección de adrenalina, tener capacidad de equilibrio, medir bien los tiempos, coordinar los movimientos, preparar, ensayar, imaginar mentalmente todo lo que pasará, estar preparado para un plan b, mantener la incertidumbre de la asistencia hasta el último momento.
Cuando finalizó el Killers Day me sentí agotado, incapaz de ir a tomar copas con Gara, Joan Miquel, Gerard, Hajar y Sandra, preferí irme a casa.
Allí repasé la película de las últimas 2 horas y media. Me preparé un zumo y estuve hasta la una con la repetición mental de los hechos. Y entonces me di cuenta de lo realmente excepcional que fué en muchos aspectos.
Por ejemplo, desconocía el contenido del monólogo de Javi Marza, cómo sería la performance de Isabel Coloma y tampoco sabía las canciones que tocaría The Florence Osty Trío (en la foto). Y me daba igual. Tenía plena confianza en ellos.
Contaba con que Tay, Andrea, Xana, Janira, Marçal y Jordi iban a sentirse nerviosos, pero también que se vendrían arriba y estarían estupendos.
Más allá de que todo salió según lo previsto, sin incidencias, lo más destacable es el clima de emoción, pasión, amistad, cordialidad, alegría, intensidad y motivación que se vivió a flor de piel.
Esa química, esa magia, esa sensación que aparece de vez en cuando y recarga tu cuerpo y tu mente de positivismo.
Esos abrazos, esos besos, esas sonrisas que van más allá de los formalismos y el protocolo.
Esas fotos de Sandra que expresan entusiasmo.
Y por si fuera poco, sorpresas.
La camiseta que Jordi Boni me regaló para convertirme en su "gemelo".
La asistencia de Daniela, Luisa, alumnas/os de seminario muy cómplices, Philip Furst o Iratxe Bárcenas.
Un buen catering, siempre lo digo en las clases, fundamental. Eli y Silvano, geniales.
Y el orgullo de quienes se llevaron un Killer de Oro, ver cómo significa mucho y lo valoran mucho.
Publicitarios Implicados ha roto con todos los tópicos, al demostrar cómo un equipo de profesionales y juniors de la publicidad puede hacer comunicación para quien no tiene dinero. Nada. Cero euros.
Campañas que han funcionado y han dado resultados.
Esto solo es posible con un enorme corazón, con generosidad, con entrega, con un esfuerzo extra, pero también con una energía especial y contagiosa.
Por eso el Killers Day es tan importante:
Te das un "chute" de pasión, notas como se te pone la piel de gallina, te sientes como en un sueño, compruebas como tu cuerpo y tu alma tienen alas.
Tocas y notas la autenticidad, la sinceridad, las conversaciones, el deseo de congelar el tiempo y seguir viviendo ese momento, atrapado por una telaraña de amor.
Repasas 12 años de tu vida en unos minutos y tienes la impresión de haber creado algo grande, hermoso y envidiado.
Te contagias de la potencia del huracán Isabel Coloma, pura electricidad que va descargando ilusión por el camino.
Todo parece tener más color y estar más brillante.
La secuencia parece estar filmada por el mejor Eastwood.
En tu cabeza suena "golden hour" de Kacey Musgraves.
Notas como estás flotando en un mar de felicidad.
Dos horas y media pueden darte pilas para semanas o meses si son tan únicas y maravillosas.
Cuando trabajas con poetas que son a la vez killers, el universo se ilumina y el mundo te parece mucho mejor.
P-D. Un agradecimiento muy especial a los profesores Josep Rom, Josep María Picola, Ramón Fondevila, Jordi Botey y Silvia Sáez. A Marta Navalón. A todo el personal técnico y de seguridad. Al señor tan amable que cortaba el jamón.
Foto 1: Florence Osty Trío.
Foto 2 : Domi, Chal, Laia, Gara y Gio de Implicados.
Foto 3 : Xana y Andrea de implicados
Foto 4 : Isabel Coloma in action.
Foto 5 : Picola, Rom, Irene, Sergio, Sara, Ricardo y Fonde
Foto 6 : Fonde, Gerard, Jordi, Steven y Silvano.
foto 7 : Nuestros presentadores Marçal Llimona y Janira Planes.
Contagias alegría, felicidad, satisfacción.
ResponderEliminarGracias.