Las conversaciones largas y en directo no tienen precio.
Sentarnos a hablar sin prisas y con tiempo por delante se ha convertido en un lujo asiático. El whats, el insta, el mail, el mensaje de voz, nos dan la sensación de estar conectados, pero hasta qué punto eres amigo/a de una persona que vive muy cerca de tu casa si no la ves en siete meses? Si hay una distancia física entre amigos/as, lo más recomendable es el meet on line, tienes contacto físico, verbal y auditivo. Laura (Londres) y Lidia (Amsterdam) se conectan una vez a la semana, me parece genial. Muchas veces "interpretamos" cosas sobre la gente a la que conocemos, sin haber dedicado al menos 30 minutos a hablar mirando a los ojos y asegurar nuestras percepciones o intuiciones. Esa conversación larga que da lugar a la sinceridad, a la inspiración, a compartir proyectos, está en vías de extinción. Eso sí, podemos juntarnos en una masía, comer, beber y bailar, pero sin buscar espacio para hablar del trabajo, del amor, de los proyectos o del futuro. Ese "frontón"