Son malos tiempos para los arrebatos.
Un arrebato sería poner una "W" con spray en la pared de una librería.
"en un arrebato de alegría se abrazó a mí"
Impulso repentino, inesperado y generalmente brusco de hacer cierta cosa.
"se entrega con arrebato a la tarea de vender"
Siempre me ha gustado esta palabra, por su fonética y por su significado. Pero lo cierto es que parece en vías de extinción. En un momento de inestabilidad post-covid, con el mundo en llamas a causa de las guerras, los desastres naturales, la inflación y los conflictos varios, la impulsividad positiva no parece tener demasiadas posibilidades.
Ahora se impone la prudencia, el poco riesgo, la moderación, cierto que hay puntas creativas maravillosas en la publicidad, en el cine, en la música, en la literatura o en el arte, pero el romanticismo no está en su mejor momento.
La prueba es que las personas que predican el positivismo, el amor, la relaciones armónicas y el buen rollismo son calificadas de: frikis, charlatanas, taladros, ingenuas, disney world, etc.
Todo el mundo habla de la Inteligencia Artificial como el paradigma de la evolución, pero lo imperfecto, lo no previsto o planificado también tiene su encanto.
En la presentación del libro "el meu amic" de Esteve Miralles, promocionada con el sugerente título "Maquiavelo es un mierda", se comentó la necesidad de que se hiciera más activismo de la bondad. Sería fantástico.
Si repaso mi vida y mis arrebatos, me doy cuenta de que tengo un historial pequeño. Es cierto que suelo ser espontáneo, a veces impulsivo, pero no al nivel de lo repentino.
Me gusta mucho regalar cuando no toca, especialmente música y libros. Pequeños arrebatos.
Una vez decidí a última hora y por sorpresa llevar a Marta a Venecia, aprovechando el despiste de que el viaje hacía escala en Milán. Le dije: prepara una bolsa para dos días que nos vamos de excursión. No teníamos previsto salir ese fin de semana.
Un día un grupo musical que estaba cantando en directo comentó si a alguien del público le apetecía cantar y salí al escenario para interpretar "ain't no sunshine" de Bill Withers.
También tuve el arrebato de decir en una multinacional que estaba harto de llevar cuentas pequeñas, que quería una grande. Me la dieron y pasé mucho stress, pero funcionó.
Bajar a la calle con una gorra, una bata de mi abuelo, zapatillas vintage, pijama de naranjito y barba de tres días fue un arrebato de juventud que hice con el objetivo de que un amigo filmara la reacciones de la gente.
Durante la pandemia grabé el tutorial "bailar sentados", improvisado y grabado en 10 minutos. Arrebato claro. Sin cortes, sin sobre-impresiones, sin retoques. Así se publicó.
Cuando lo veo, paso mucha vergüenza.
Javier Labandón, "El Arrebato", deferencia de "Diario Montañés".
Si descartamos los arrebatos negativos, los arrebatos de ira y los positivos causados por el alcohol, las drogas o porque eres multimillonario/a, nos daremos cuenta de que esto no pasa todos los días.
La comunicación on line domina muchos escenarios, estamos "asesinando" relaciones de amistad o de amor por whats o mail, sin mirar a los ojos.
Conversar sin prisas es un lujo, cada vez tenemos la piel más fina y cada año se multiplican los casos de ansiedad y depresión.
Son malos tiempos para los arrebatos.
La revista Conde Nast Traveller publicó una lista de hoteles para arrebatos amorosos, pero no triunfaron por ese motivo sino porque eran realmente atractivos.
La película "arrebato" de Ivan Zulueta (1980) protagonizada por Eusebio Poncela y Cecilia Roth, se rodó en super 8 y con un deficiente sonido directo. Tuvo que doblarse casi íntegramente de nuevo en pospo. Estuvo en la sombra durante mucho años. Se re-lanzó en 2002 y ahora es objeto de culto.
El Arrebato es el grupo liderado por el sevillano Javier Labandón, 53 años, con doce discos publicados y gran éxito en España. Autor del mítico himno del Sevilla club de fútbol.
CONCLUSIONES.
Me gustaría dejarme llevar por mis impulsos muchas más veces.
MI arrebato de abrazar es frecuentemente mal interpretado. Pronuncio palabras bonitas a menudo y muchas veces genero desconfianza.
Decir lo que piensas es un lujo.
No sé lo que opinara la IA al respecto, pero defiendo la espontaneidad, la intuición y la química entre las personas. Añoro la improvisación, las sorpresas y, por supuesto, los arrebatos.
Muchas veces me siento poeta, ojalá que lo que escribo contribuya para arrebatar a muchas personas su grado de maldad.
"I dream of a slow dance in a unexpected place, maybe with you"
Me explicas algún arrebato?
"Siento por ti un arrebato indefinido"
Si no hay hechizo, embelesamiento o arrebato, difícilmente puedes hablar de genialidad.
FEEDBACK
Adriana Pedrico Miquel.
se notan tus horas de vuelo...
Grandes palabras y grandes consejos Richard. Como humanista romántico que vive en un constante arrebato doy fe de la verdad que compartes, por eso solo te puedo decir una cosa: a volarrrrrr. Abrazo desde el Sur.
José Arribas León.
¡Eres único!
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