Algunas personas te regalan inspiración, envuelta en una caja de sorpresas.
Algunas personas tienen una varita mágica para levantarte el ánimo, motivarte, implicarte y hacerte sentir bien, mientras observas el brillo pasional de sus ojos.
Te envuelven con sus palabras, te seducen con su sentimiento, te iluminan con su talento y te hacen soñar cuando creías que ya eras incapaz de hacerlo. Te dejas llevar por su mundo intenso, te fundes en armonía con sus sueños reales y te transportas a un planeta donde el gris no existe.... el enorme talento del planner Eddy Borsten, que pude disfrutar en maravillosas píldoras de una comida semanal durante un año, suposo para mí toda una revelación.
Michel Nyman me inspiró en una cercana conferencia-charla en Barcelona (un músico de sesenta y tantos con unas ganas de experimentar increíbles). Jesús Orbea y Enric Prats me inspiran con su talante reflexivo y pausado. Los equipos de el cangrejo, el banquillo y take-ad-way con sus historias auténticas, outbox y su séquito con su filosofía de compartir, Etsuro Sotoo con su capacidad para dar vida a las piedras, Keco Pujol con sus tertulias radiofónicas de posa-t'hi fulles... y de vez en cuando la vida te regala volverte a relacionar con personas que ya te impactaron en el pasado. Astrid y Noe, tocadas por la esencia feng-sui, re-aparecieron para contagiarme su fe en proyectos innovadores y especiales. Una tarde y una mañana para enmarcar y muchas reuniones por delante.
A veces disfrutas de ese influjo único en la cotidianidad. Laia, además de mi clienta favorita, es una persona dulce y tierna, pero también cañera y luchadora. Destila autenticidad. Sergio Piera apareció de repente y me fascinó. Me inoculó su virus y aquí estoy, metido en una nave que me transporta a la ilusión.
Las celebraciones de cumple en casa de Andrés/Eva o de Nuria/Javi, suponen el cariño de preparar una comida especial, el lujo de hablar largo y tendido, el placer de probar algún vino singular, deferencia de Conxa. Son reuniones aparentemente normales, pero enganchan porque nos sentimos cerca y compartimos. Emili me inspira porque no ha dejado el fútbol, a sus 73 años. Mi madre sigue siendo una marchosa. Ana, Angel, Tarek, Anna, Margarita y Hanna, siempre ofrecen una vinculación que va más allá de lo racional. Eli, con su habitual discreción, me regaló energía con un texto de 20 líneas y una caja de chuches. Para mí, un detalle increíble. Y podría seguir hablando de Luis, Carme, Eugènia, Claudio, Eva, Salva, Toni, Josep, Josep María, Laura, Marta...
Vivimos en un mundo que fomenta la crispación, el negativismo y la desidia. Estamos tan volcados en descubrir lo que no funciona, en criticar, en desmontar mitos, en quejarnos deprisa y por todo (como bien apuntaba hoy Manel Palencia), que no sabemos disfrutar ni valorar los detalles. Vamos a pronunciar palabras curativas.
Las que pide Mercé Roura en su blog, las que nos muestran el brillo en la oscuridad, las que nos levantan y nos invitan a luchar. Escuchemos a esas personas, las que llevan el color incorporado de serie, las que no se rinden, las que pelean y nos hacen mejores. Vamos a fundar un club de románticos/as para recuperar la humildad y la transparencia. Que regrese el optimismo y sepamos aprender de los errores. Vamos a romper la inercia de pensar que todo es inútil, que nunca lo conseguiremos. Vamos a abrir cajas de sorpresas con un lazo creativo enorme. Tenemos que creer que podemos. Aceptamos tu inspiración.
foto: richard wakefield en la Nau Ivanow, Barcelona.
Hace muchos años, en las clases de Creatividad de la UAB ya nos regalabas esas pastillas de inspiración, ese optimismo y esa humildad. En cada sesión nos ofrecías una caja llena de sorpresas y nos invitabas a abrirla, a estudiarla desde diferentes ángulos, a explorar, a seguir buscando con ilusión, a creer... a crecer.
ResponderEliminarEsas semillas que has ido plantando con tanto cariño seguirán dando sus frutos... y ese brillo pasional que reconoces en otros ojos es el reflejo del tuyo propio.
Gracias por SER!
Noe
Aprendiz del Club de Romantic@s
Es maravilloso cuando la vida te regala encuentros y re-encuentros con personas que te recuerdan que TODO es posible. Personas especiales que siempre llevarás en tu corazón. Asistir a tus clases de Creatividad en la UAB era como entrar en un oasis, un papel en blanco, sin límites, sin corsés, sin esteriotipos....Todo aquello que parecía aislado, se convierte de repente en una forma de SER.
ResponderEliminarGracias Richard!
Astrid
Nueva incorporación al Club de Romantic@as
Gracias por tu artículo. Seguiré inyectándote.
ResponderEliminarSergio Piera.
Nunca estaé lo bastante agradecida por el lujazo de tener a un profesor como Richard en Blanquerna.
ResponderEliminarAndrea.
El placer es nuestro, joven.
ResponderEliminarUna abraçada ben forta, company. Seguirem lluitant per canviar les coses.
ResponderEliminarManel Palencia
M'he emocionat molt!!!!! Que bonic :) moltes gràcies per pensar amb mi. Ja saps que tu si que ets un motor per ajudar-me a tirar endavant!!!
ResponderEliminarLaia.
Wakefield forever.
ResponderEliminarGrupo de alumnos de Blanquerna encantados.
Dels millors post!!!!!
ResponderEliminarMariona.
Sonia Frizzante:
ResponderEliminarBrutal!!!!!!
bien por Merce necesitamos palabras curativas, y me uno a los fundadores del un club de románticos/as
ResponderEliminarmaravilloso
Los que practican el "think different" como tú, a veces son incomprendidos o catalogados de "raros" o "locos", pero vuestro afán de innovación y vuestra creatividad cambia cosas, inspira, transforma y hace que este mundo sea mejor.
ResponderEliminarJoaquín L.
Los pequeños gestos marcan la diferencia.
ResponderEliminarJTarasco(James Ford).
Muchísimas gracias, este post está provocando mucha causalidad :)
ResponderEliminarQué grande! :)
ResponderEliminarElisa Zaragoza.
Maria Jose M. Gutierrez:
ResponderEliminarSIIIIIIIIIIIIIII !!!
Me gusta la idea del club de románticos y me gusta el post. Un abrazo.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con lo que dice, sobre todo en esto:
ResponderEliminar"Vivimos en un mundo que fomenta la crispación, el negativismo y la desidia. Estamos tan volcados en descubrir lo que no funciona, en criticar, en desmontar mitos, en quejarnos deprisa y por todo (como bien apuntaba hoy Manel Palencia), que no sabemos disfrutar ni valorar los detalles." Me da mucha rabia. Así las cosas no pueden funcionar bien nunca.
Silvia García Espinosa.