Flowing in the wind.
Cuando a veces hablo de bellas personas, en mi cabeza suele aparecer Sonia. Bella en las formas, en las maneras y en el alma. Intensa como un chupito de tequila y serena como el mar en calma. Una persona que enamora con la mirada, con una actitud sostenida y sostenible, con un pensamiento fusionado y plural, con una capacidad innata para lo disruptivo y lo inesperado.
Un día abrió una puerta para encontrar la luz y, aunque el viaje fue largo y duro, consiguió llegar para iluminar con su pasón todo lo que tocaba.
Esta amante de la conversación y del descubrimiento, atacada por el síndrome del arte en todas sus facetas, diversa, plural, activa a favor de la igualdad, divertida, atrevida, constante, con poco espacio para el materialismo y mucho para compartir, es esencialmente un ser curioso que busca de forma incansable la creatividad.
La ves tan armónica que a veces en lugar de caminar crees que está bailando. Ahora, cuando lanza la pelota hacia el cosmos, el cosmos se la devuelve. Enamorada de casi todo y especialmente de sus hijas, toda ella es un flow que se desplaza a veces con la brisa y a veces con el viento huracanado.
La conocí hace dos años a través de mi amiga Cae Piñol y desde entonces la llamo "gem". Una gema verde que brilla y te inspira. Amante de la naturaleza, de la música y del buen vino con moderación, de los viajes, de los detalles, de Lérida, de la tipografía, de los espacios blancos entre letras, de lo sutil, de las lámparas, del silencio, de la ternura.
Sabe que lo mejor del camino es disfrutar del trayecto, le atrae la filosofía oriental, cree que existe la magia y también las personas mágicas. A veces pulsa la pausa, a veces el "reset", pero no te engañes, es una rebelde en un mundo de estereotipos.
Con Roxy Music, La Casa Azul, David Bowie, Keane o Patrick Watson de fondo, Sonia Rodriguez Grau es un trocito de universo que ha llegado para ilusionarte, para motivarte, para hacerte creer cuando más cuesta, para poner color a los días grises.
Sus ojos verdes son magnéticos, su talento para diseñar inmenso, su capacidad para soñar, increíble.
Es cierto que su forma de pensar a veces no encaja y que en determinados momentos, no la entienden.
Aquí es donde aparece su constancia.
Se cae para volverse a levantar.
Se cae para re-inventarse en alguien todavía mejor.
Algún día te dirá: no necesitas, comprar tanto, tener tanto, correr tanto, preocuparte tanto.
Otro día te dirá : no tienes por qué adaptarte a lo que no te hace feliz.
En noviembre cumplió años, la verdad es que no sé cuántos.
Bendita locura la de Sonia, bendita la influencia de la luna, bendita su pasión por el yoga.
No le va nada el postureo y seguro que cuando vea el post dirá que soy un exagerado y pasará vergüenza.
Cuando nos encontremos en una terracita en el poblenou me recomendará películas, libros, exposiciones y documentales.
Espero que sea pronto, porque necesito volver a ver a todo el mundo en 3D, abrazar y besar.
Sonia me hablará de economía circular, de materiales sostenibles, de la importante que es nuestra vida emocional y espiritual.
Feliz 2021 a todos/as mis lectores/as, Gracias por multiplicar x3 las visitas este año. Gracias por apoyarme en un año tan complicado.
See you soon.
Quiero 3D, no necesito 5G.
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