Te lo debía, Michael Robinson.






"Rara vez una persona puede llegar a sentir tantas muestras de cariño como estoy recibiendo. Si por un momento me faltara ánimo ya me habéis reforzado. Estoy muy agradecido y sintiendo como si estuviera en Anfield cuando cantaban ‘You’ll never walk alone’. Miles de gracias!!"






"Grande, Richard", Liam Robinson




Hemos estado juntos muchos años, compartiendo la misma pasión : el fútbol.

Michael era para mi ese tipo muy alto y fornido que sabía leer el fútbol y aportaba un gran sentido del humor. Todo con su inconfundible spanglish, palabras cultas españolas con acento extranjero.

Cuando decía "esto pinta a victoria del Barça" o "no creo que se mueva el marcador" solía acertar.

Robyn me acompañaba en la retransmisión del partido y en "el día después".

Se notaba su experiencia previa en el Liverpool, el Blackburn Rovers y en el Osasuna, que Michael creyó que era el nombre de la ciudad, no Pamplona.

Por dos veces se retiró prematuramente : del fútbol a los 30 años y de la televisión a los 61. Todos queríamos más.

Era un hombre extremadamente exigente, inconformista, honesto, amable, cordial, amante de la conversación, tranquilo, intenso, pasional. Y muy especialmente, era un gran bromista. Su sentido del humor estuvo presente hasta sus últimos días. Su sonrisa estuvo allí hasta el final. Decía su hija que "eres capaz de dar color hasta en los días más oscuros"

Comenta "Maldini" que Michael fue prácticamente el inventor de "lo que el ojo no ve" y otras secciones del programa "El día después". Tenía una visión de productor y por eso no es de extrañar que años más tare fundara Robinson Productions.

Un día, mientras grababa cerca de la universidad Blanquerna donde trabajo, pude comentarle algunas cosas y él me dijo " ten cuidado, ser profesor es una profesión de riesgo".

Lo que más le dolía a Michael era despedirse de su familia. Cris fue el amor de su vida, se conocieron en el cole. Adoraba a sus hijos Aimé y Liam , en septiembre de 2017 nació su nieta Gabriela.

Su familia televisiva:  Carlos Martínez, Maldini, Raúl Ruiz, Alfredo Relaño y compañía nunca le olvidarán.

Los dos programas conducidos por Michael que me cautivaron fueron "informe Robinson" y Caos FC. Un viaje a la parte más humana del deporte. El primero era intenso, auténtico, cercano, sincero, de distancias cortas.

Caos era maravilloso. Hacer una serie de programas sobre equipos perdidos en las divisiones inferiores, en las catacumbas del deporte, me llegó al corazón. Una experiencia con personajes entrañables, unidos gracias al césped y muchas veces a la tierra. Fantástico. El preferido de Robyn.

Era un hombre optimista, con el que apetecía salir y tomar una cerveza, muy profesional, supporter irreductible del Liverpool, Osasuna y del Cádiz.

Si, del Cádiz, adoraba al equipo y a la ciudad, que le nombró hijo predilecto. Era culto, inquieto, detallista, cariñoso, romántico, elegante, educado, persona de equipo, fan del rugby, degustador de tapas y catador de vinos y cerveza. Más de una vez comentó que le encantaba decir tacos es español, porque eran "muy contundentes"





"Todo lo que hago no lo puedo considerar trabajo porque nunca me lo he pasado tan bien".


Tenía su imitador, Raúl Pérez, con el que pudo hablar cara a cara en "Late Motiv" de Andreu Buenafuente , video que vale la pena ver para apreciar su talante divertido.

Inventó su propio vocabulario con expresiones tipo "falta cínica", "están persiguiendo sombras", "he visto barcos girar más rápido" (sobre la falta de cintura de algunos centrales), "Leo Messi juega en otra liga", "está más quemado que la moto de un hippie".

Cuando su mujer le comentó si tenía miedo a la muerte, Michael le contestó : lo que más me duele es despedirme de mi familia antes de llegar al minuto 90".

Grande, inolvidable, genio. 

Gracias por hacerme disfrutar aún más del fútbol. Por tantos años juntos. Por ser la diferencia.



"El cáncer puede que me mate, pero lo que no va a hacer es matarme todos los días"




FEEDBACK



Muy grande. A mí no me gusta el fútbol y veía “el día después” por él.

Jesús Orbea, profesor Universidad de Alicante.



Moltes gràcies, Richard.

Ramón Besa, periodista.

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