La pandemia de la confusión.


 

“Lo más confuso es tratar de convencer a tu corazón y a tu espíritu de algo que tu mente sabe que es una mentira”

"Han muerto más de 4.000.000 de personas. El fin del estado de alarma no es el fin del coronavirus, especialmente si te empeñas en contagiarte y contagiar a los demás."


No estábamos preparados para esta pandemia. nos cogió en fuera de juego y transformó de forma inmediata nuestras vidas. La pérdida de seres queridos, especialmente de los más mayores, el cierre o la bancarrota de negocios del área hostelería, restauración, ocio y cultura, el deporte sin público, gimnasios y centros deportivos parcialmente cerrados o la caída del turismo, inciden directamente en la economía y en la sociedad, especialmente la más vulnerable.

El confinamiento y el toque de queda provoca problemas de relación y problemas anímicos. Convivencias forzadas que no acaban de funcionar, matrimonios en crisis, separación entre parejas y familiares, amigos/as que no se ven, teletrabajo, mascarilla, distancia de seguridad...

Primera ola, segunda, tercera, cuarta, quinta... aparecen y se multiplican los cuadros de ansiedad y depresión, los problemas emocionales y también las consecuencias de haber padecido la COVID y tener efectos secundarios, de lo que se habla muy poco.

Un año y dos meses después se acaba el estado de alarma. Un año muy largo, larguísimo. Un año sin apenas socializar, viendo series, películas o navegando on line, los más privilegiados.

Como bien apunta el anuncio de Burguer King Vegetal, tiempo de confusión:


Las agencias de publicidad multinacionales mueven ficha y acaban haciendo lo de casi siempre : reducir plantillas. Se aplican recortes que van desde el 10% al 30%. Muchas agencias pequeñas no pueden resistir el tirón. La inversión publicitaria cae un 9,6% entre enero-abril.

Las grandes oficinas reducen sus espacios y se teletrabaja de forma parcial.

En España tenemos 900.000 personas en ERTE y 450.000 parados más. Han cerrado más de 85.000 bares.

El miedo, la inseguridad, la incertidumbre y la confusión se apoderan del escenario.


CARPE DIEM

Una de las reacciones más comunes ha sido la de disfrutar el momento, planificar poco, centrarse en lo que haces hoy y disfrutar de las pequeñas cosas, puesto que no todo el mundo puede especular y beneficiarse de la situación.

La franja de edad más joven, consciente de su hasta ahora mucho menor índice de mortalidad, ha decidido que si se contagia podrá superarlo.

Tras un año sin salir, se lanzaron a la calle con muchas ganas de marcha y fiesta, sin cumplir las medidas de seguridad.

Botellones masivos de hasta 40.000 personas y fiestas clandestinas como momentos de liberación.






Las personas jóvenes han vivido la pandemia desde la precariedad, en una sociedad que no suele escucharles, que se lo pone muy difícil para encontrar trabajo y para independizarse.

Las universidades han mantenido el volumen de trabajo y la presión, no han cambiado programas ni se han re-inventado.

Los medios de comunicación no suelen contar con su opinión.

Tienen la sensación de que nadie les escucha.

La salida en masa para celebrar el fin del estado de alarma es un acto impulsivo y liberador.


CONFUSION STATE OF MIND.

Estamos confundidos. Pedimos un libro sobre el cambio climático y viene envuelto en plástico. Compramos en Amazon, que se está forrando, en lugar de comprar en el comercio de proximidad.
 
Traemos un perro a casa y luego no nos apetece sacarlo a pasear, hablamos de hábitos saludables y comemos unas pizzas con litros de cerveza, nos volvemos a encontrar con una persona a la que queremos y no la podemos abrazar ni comerla a besos, tener un hijo supone una responsabilidad extra, muchas bodas se han aplazado y muchos planes se han postergado.

Nos hemos cargado el planeta y se acaba el tiempo. Y también se acabó Tiempo BBDO.

Creemos que todo el mundo es influencer y nos creemos todo lo que dicen.

Pfizer, Astrazeneca, Janssen y Moderna, han desarrollado vacunas en un año y llevan más de 50 años sin investigar las enfermedades minoritarias.

Casi nadie mira hacia el tercer mundo, ni hacia las personas que pasan hambre, están refugiadas o marginadas.

Y pensamos en volver a hacer lo que hacíamos antes, como gran objetivo. Por supuesto que volver a celebrar, compartir en compañía, "normalizar" nuestra vida está en nuestro pensamiento. Y lo conseguiremos.

Pero tendremos que cambiar porque el mundo ha cambiado. La creatividad puede conseguir muchas cosas no nos podemos quedar con los brazos cruzados.

Hay mucha confusión, nos cuesta tomar decisiones.

No podemos entrar a los estadios pero celebramos los éxitos fuera del campo, en masa y a lo loco.

Después de muchos años, queremos pintar la casa y hacer reformas, cuando apenas pasábamos unas horas al día bajo su techo.

Aumenta la adicción al juego, al alcohol y a las drogas.

Aumentan de forma considerable los casos de ansiedad y depresión.

Casi siempre compramos con tarjeta.

La palabra chandal vuelve a tener sentido.

Ahora el Whopper es vegetal, los coches son eléctricos y el plástico es reciclable,  pero tal vez tú solo quieres seguir siendo el mismo de antes. O la misma. 

Te tienes que re-inventar. En un año han cambiado demasiadas cosas. Tienes que aprender y mejorar. 

Además de normalizar. Tal vez aprender y actuar. Aprender y cambiar. Disfrutar más de las pequeñas cosas. Compartir más. Expresar más nuestros sentimientos. Ser más flexibles y solidarios.

Sin hacer nada solo consigues nadar en la nada.




Carles Francino tras recuperarse de la COVID. "La fuerza del cariño".



"The mess we miss", Pepsi.







"No esperes que la gente entienda tu confusión. Tienes que entenderla tú primero."


"Confusión es una palabra que hemos inventado para algo que aún no se entiende."




FEEDBACK 


"Mucha razón en lo que escribes. A mi modo de ver la confusión, en gran parte, viene dada por la politización sistemática de cualquier acontecimiento social. Creo que una parte de la clase política no ha estado a la altura de la situación vivida y ha impregnado a la sociedad a base de dudas (en muchos casos no razonadas) y discordia. Que se haya utilizado el concepto "libertad" en esta situación me parece de lo más irresponsable. En cambio la población, en general, si ha estado a la altura. Y los jóvenes, como no puede ser de otra manera, han hecho de jóvenes. Bastante han hecho hasta la fecha, porque han perdido (o robado, como decía la canción de Sabina) mucho más que el mes de abril.

Más pedagogía y menos populismo; la libertad, la responsabilidad en una pandemia, los cambios sociales, etc. solo se pueden llevar a cabo desde la pedagogía, todo lo demás son palabras vacías."


Manolo "elman" Martínez.


"Uau Richard. Cada frase que leía me sentía más identificada con tu pensamiento y escrito.
En mi opinión, creo que las fuerzas políticas de este país no han sabido estar a la altura: como dices tú, confusion state of mind. Y esto lo han creado ellos. Los jóvenes no vemos la hora de volver a la normalidad, sin saber si esta volverá a existir alguna vez. No obstante, las imágenes que se han visto en los medios de comunicación o en las RRSS de aglomeraciones, no nos identifican a todos. De hecho, muchos nos avergonzamos de sus actos. Y quiero pensar que somos la mayoría.

Tenemos que mirar hacia delante, pero sin olvidar que nuestro cuerpo y mente siguen en el presente.

En fin. Es un gusto leerte, no dejes nunca de hacerlo."


Marta Esteban.

Comentarios

  1. Qué gusto leerte.
    Gracias por esta joya.

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  2. Gran reflexió... la confusió a vegades ens sedueix com el vertigen, a vegades...

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